Revolución de 1868: La Gloriosa
ANA BLANCO
El mes pasado tuvo lugar la Revolución de 1868, a la que se le
atribuyó el nombre de la Gloriosa o
también la Septembrina, según
nos informaron fue una rebelión militar que ha tenido lugar en España en el pasado mes de septiembre, surgió un pronunciamiento liderado
por los generales Francisco Serrano y Juan Prim; esta
sublevación pronto encontró un gran apoyo popular y se crearon juntas revolucionarias.
En Zaragoza, aunque la Junta Revolucionaria
actuaba en la clandestinidad desde 1867, las medidas adoptadas por el capitán general
impidieron que la ciudad se sumara al movimiento hasta el 29 de septiembre,
cuando ya había sido decidido todo en la
batalla del Puente de Alcolea. El 29
de septiembre se formó también en Teruel una Junta Revolucionaria, fue una de
las primeras en protestar contra la actitud de la Junta de Madrid, que se había
atribuido la decisión de constituir un Gobierno provisional. Por el contrario,
las juntas de Teruel y Huesca junto con las de Soria y Valladolid, defendían la
constitución de una Junta Central, formada por representantes de las
provinciales. El 30 de septiembre hizo su primera
declaración pública la Junta de Zaragoza, presidida por el progresista Ángel
Gallifa: que anunció el derrocamiento de la dinastía borbónica y proclamó los
objetivos de Cortes constituyentes, soberanía nacional y derechos individuales. El mismo día había sido publicada la
constitución de la Junta Revolucionaria de Huesca, presidida por Alejandro
Laguna donde actuaba como secretario Antonio Torres Solanot. Los conflictos de esta Junta con la Iglesia
fueron muy importantes, llegaron a desterrar al obispo Basilio Gil y Bueno. En diciembre se celebraron elecciones
municipales; de las cuales salieron nuevos ayuntamientos, que tuvieron que
enfrentarse con el importantísimo problema del paro y de la mala cosecha. Las elecciones a diputados de enero 1869
dieron en Aragón la victoria a los republicanos, que obtuvieron
12 escaños frente a los 8 de los monárquicos, mientras que en el conjunto del
Estado la situación es muy distinta (85 republicanos sobre 352 diputados). Los
republicanos cubren todos los puestos de la circunscripción de Huesca, mayoría
de la de Zaragoza y minorías en Calatayud y Teruel. Con la celebración de estas
elecciones puede considerarse consolidada la llamada «Gloriosa Revolución», que
sea el comienzo del Sexenio Revolucionario. Con todo esto y el
destronamiento y exilio de la reina Isabel II se ha dado el
inicio del período actual denominado Sexenio Democrático, ya que a partir del
derrocamiento de la reina ha tenido lugar en el país el primer intento de
la historia de España de establecer un régimen
político democrático.
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