"La Pedrera", una gran casa museo

Barcelona, 20 de Abril de 1987

“LA PEDRERA”, UNA GRAN CASA MUSEO

Durante sus dos primeros días tras la apertura, la Casa Milà recibe una gran afluencia de visitantes

Hace dos días, el pasado 18 de Abril, se inauguró la casa museo conocida popularmente como “La Pedrera”. Edificio modernista, situada en el distrito del Ensanche de Barcelona, en el paseo de Gracia, obra del famoso arquitecto Antonio Gaudí junto con sus ayudantes.

Fue originalmente construida entre 1906 y 1910 por encargo del acomodado matrimonio burgués formado por Pedro Milà y Camps y su esposa Roser Segimon, de ahí que se denominase “Casa Milà” en honor al promotor de la obra.

El proyecto era construir un edificio de grandes dimensiones, destinar el piso principal para su propia residencia y el resto de viviendas en régimen de alquiler. Así mismo, la planta baja, en su exterior, fue destinada a tiendas. 

Fue declarada Monumento Histórico-Artístico de Carácter Nacional en 1969, y en 1984 la Unesco la incluyó dentro del Lugar Patrimonio de la Humanidad «Obras de Antoni Gaudí».

La Casa Milà pertenece a la etapa naturalista de Gaudí, inspirándose en las formas orgánicas de la naturaleza. Partiendo de un cierto barroquismo su obra adquiere gran riqueza estructural.

Hoy en día solo está permitido al público la entrada a la azotea del edificio. Esto es debido a que se ha iniciado un proceso de restauración del resto, y todavía no se encuentra en un estado óptimo para su visita.

Sin embargo, el arquitecto encargado del proyecto asegura que en menos de un lustro La Pedrera estará, sin lugar a dudas, abierto por completo.

Ya solo acercarse destaca la original fachada con formas ondulantes que evocan el oleaje marino, y el conjunto de entrantes y salientes imprime un dinamismo que le otorga la sensación de estar en movimiento, a la vez que crea un juego de luces y sombras en constante cambio según la hora del día o la posición del espectador.

En la azotea, única zona visitable, Gaudí situó las chimeneas y torres de ventilación, diseñando un auténtico jardín de esculturas al aire libre por sus originales formas y diseño innovador.

La compra de entradas para la visita se lleva a cabo en el hall del propio edificio donde ya se podrá disfrutar del delicado y original trabajo de decoración que proyectó Gaudí.